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Elon Musk vende X a su empresa de IA, pero no suelta el mando

Elon Musk vende X, la red social antes conocida como Twitter, pero no a un desconocido. El comprador es xAI, su propia empresa de inteligencia artificial. Aunque el cambio de manos parece un gran movimiento, el magnate sigue teniendo el control. La palabra clave aquí es integración: Musk apuesta por unir redes sociales e inteligencia artificial. ¿Qué significa esto para los usuarios y el futuro de la plataforma? Sigue leyendo para descubrirlo.

¿Por qué Elon Musk vendió X a xAI?

La venta se anunció ayer viernes noche. Musk publicó en la misma red social que «el futuro de xAI y X está entrelazado».

La operación fue una transacción íntegramente en acciones, lo que implica que no hubo intercambio directo de dinero. Según fuentes, xAI está valorada en 80.000 millones de dólares, mientras que X tiene una valoración de 33.000 millones, incluidos 12.000 millones de deuda.

Aunque sorprenda, esta jugada podría tener cierta lógica: Musk busca potenciar la IA generativa de su ecosistema usando los datos y la estructura de X. Ya en el pasado modificó los términos de uso para que los tuits puedan alimentar sus modelos de IA.

¿Qué podría significar la venta de X para los usuarios?

Para los usuarios de X, el cambio puede sentirse más técnico que práctico, al menos en el corto plazo. Sin embargo, la presencia de la inteligencia artificial en la red social será cada vez mayor. La compañía lleva meses promocionando Grok, su chatbot de IA generativa, entre los suscriptores premium.

Cuál será el futuro de X tras su integración con xAI

X ha perdido miles de usuarios desde que Musk la adquirió por 44.000 millones de dólares en 2022. A pesar de que el propio Musk afirma que hoy cuenta con 600 millones de usuarios activos, no ha detallado cuántos de ellos son mensuales, una métrica clave en redes sociales. Expertos creen que esa cifra real es bastante más baja.

La integración con xAI puede suponer una transformación radical para la red social. El objetivo es claro: crear una plataforma híbrida entre red social y sistema de IA, con capacidades de generación de contenido, personalización extrema y nuevas formas de interacción.

¿Son Las redes sociales una fuente de conocimiento para el entrenamiento de modelos de IA?

La maniobra de Musk no solo afecta a X. Esta fusión redefine el papel de las redes sociales en la era de la inteligencia artificial. Al tener acceso a millones de conversaciones en tiempo real, xAI puede acelerar el entrenamiento de sus modelos, crear asistentes más precisos y ofrecer productos personalizados. Esto presiona a otros gigantes como Meta, Google o TikTok, que también están invirtiendo en IA.

Pero esta estrategia no está exenta de riesgos: el control centralizado, la monetización de los datos de usuarios y la opacidad en los algoritmos pueden generar críticas. Musk, como de costumbre, se mueve en el filo de la innovación y la controversia.

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