El NHS de Inglaterra se encuentra en las primeras fases de prueba de una herramienta de inteligencia artificial, conocida como estimación de riesgo AI-ECG, o Aire. Esta tecnología apodada como «sobrehumana» pretende predecir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas mortales. ¿Qué novedades trae esta herramienta y cómo podría impactar en el diagnóstico médico? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué es la estimación de riesgo AI-ECG y cómo funciona Aire?
La estimación de riesgo AI-ECG, también conocida como Aire, es una tecnología avanzada de inteligencia artificial diseñada para analizar los resultados de las pruebas de electrocardiograma (ECG). Los ECG son pruebas médicas que miden la actividad eléctrica del corazón, y gracias a Aire, ahora es posible detectar problemas cardíacos antes de que sean visibles para los médicos en un análisis convencional.
Aire utiliza un modelo de predicción (Machine Learning) basado en datos de miles de pruebas de ECG y logra identificar problemas cardíacos estructurales que los profesionales de la salud no podrían detectar a simple vista. Este modelo innovador no solo analiza el presente, sino que también predice riesgos futuros de muerte prematura y otros problemas cardíacos graves con un alto nivel de precisión.
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El potencial de la estimación de riesgo AI-ECG en la predicción de enfermedades
El uso de la estimación de riesgo AI-ECG está pensado para mejorar la capacidad del NHS de predecir y prevenir enfermedades cardíacas, permitiendo a los médicos intervenir antes de que los problemas se agraven. Al identificar a los pacientes con mayor riesgo, Aire ofrece un seguimiento más exhaustivo y personalizado, recomendando pruebas adicionales o tratamientos preventivos.
El Dr. Fu Siong Ng, cardiólogo consultor en el Imperial College Healthcare NHS Trust, explicó que la idea es integrar la tecnología AI-ECG en todas las pruebas de ECG realizadas en los hospitales del NHS. Esto permitirá que cualquier ECG, en cualquier lugar del sistema, no solo proporcione un diagnóstico, sino también una evaluación del riesgo futuro de enfermedades cardíacas, permitiendo así una intervención preventiva más eficaz.
Resultados de los estudios iniciales con la tecnología Aire
Los primeros estudios sobre Aire y la estimación de riesgo AI-ECG muestran resultados muy prometedores. Según una investigación publicada en Lancet Digital Health, la herramienta fue capaz de predecir correctamente el riesgo de muerte en los próximos 10 años en el 78% de los casos. Además, Aire identificó de manera precisa insuficiencia cardíaca futura en el 79% de los pacientes, problemas graves de ritmo cardíaco en el 76% y enfermedad cardiovascular aterosclerótica en el 70%.
Para llegar a estos resultados, Aire fue entrenada con un conjunto de datos enorme que incluía 1,16 millones de resultados de pruebas de ECG de 189.539 pacientes. Este enfoque masivo permitió a la IA mejorar sus capacidades de análisis y predicción, convirtiéndola en una herramienta clave en la atención médica.
Implicaciones de la estimación de riesgo AI-ECG para el futuro
El uso de Aire y la estimación de riesgo AI-ECG podría transformar radicalmente la atención médica, sobre todo en el ámbito de las enfermedades cardíacas. En lugar de esperar a que los problemas sean evidentes o potencialmente mortales, esta tecnología permite a los médicos detectar riesgos con antelación, lo que posibilita una intervención temprana. Esto podría traducirse en una reducción significativa de las muertes relacionadas con enfermedades cardíacas.
El Dr. Arunashis Sau, investigador de la British Heart Foundation, señaló que el objetivo de Aire no es reemplazar a los médicos, sino proporcionarles una herramienta para hacer predicciones que no son posibles solo con el análisis visual de un ECG. A largo plazo, esto podría permitir tratamientos personalizados más precisos y efectivos, que salven vidas y mejoren la calidad de vida de los pacientes.
El futuro de la salud parece ir ligado a la IA
La prueba de Aire en el NHS de Inglaterra y la implementación de la estimación de riesgo AI-ECG demuestran cómo la inteligencia artificial podría mejorar el diagnóstico y la prevención de enfermedades cardíacas. Con la capacidad de predecir riesgos a largo plazo y facilitar intervenciones tempranas, la IA sería un camino más hacia un futuro más preventivo y personalizado en la atención médica. Si estas innovaciones continúan progresando, no cabe duda de que el futuro de la salud estará cada vez más ligado a la inteligencia artificial, mejorando tanto la calidad de vida como la eficacia de los tratamientos médicos.
Fuente de la noticia: https://www.theguardian.com/society/2024/oct/23/nhs-england-trial-ai-tool-aire-heart-disease